viernes, 15 de julio de 2011

Nada


Anarquía
ataca mi cuerpo
lluvia salada
inunda minutos.

Respiraciones agitadas
traen consigo
la sequía
de la boca.

Exorcizo!! mi nombre
domestico fantasmas
pasado, futuro y presente
venderlos en el mercado negro
al mejor postor
saciar mis libres
caprichos de samaritana.

Llegara el día
que la locura suelte mi sustantivo
diluyendo mis letras
en nada
nada que hacer
nada que decir
nada que soñar
nada que gritar.

Pues todo
lo habré hecho
hablado, soñado, gritado
y nada he escrito.

Por eso escribo.

                         Denni Zú
                         Lab Lea 2011

domingo, 10 de julio de 2011

Cuestión de F.E.


¿Y cómo no creerle?, los padres siempre tienen la razón y jamás mienten a sus hijos. Yo se lo pregunté porque ese día al salir del colegio el ambiente estaba muy raro en la Alameda. Lo primero que me pareció extraño es que el aire estaba picante y costaba mucho respirar, luego, mucha gente corriendo para todos lados y gritando cosas que apenas podía entender hasta que pasó un grupo muy grande y pude distinguir ¡crédito fiscal!, crédito  fiscal! Y al tiro ¡vienen los pacos, vienen los pacos!  Allí supe que los pacos eran los carabineros y que querían ayudar a toda costa a esa gente que  estaba en problemas porque los perseguían hasta subirlos a unos buses verdes para prestarles auxilio. Menos mal que apareció pronto la micro para irme a mi casa porque el aire ya era insoportable y los ojos me dolían demasiado. Durante todo el trayecto, entre ardor y llanto, pensé en lo que gritaban ¡crédito fiscal, crédito fiscal! ¿Qué sería el crédito fiscal? Mi mamá me había dicho que tuviera cuidado en el centro porque la gente andaba marchando y reclamando leseras así que apenas llegué le conté lo que pasó y al mismo tiempo que me servía el almuerzo me retó y dijo que cada vez que pase eso debo irme al tiro a la casa. Mientras comía le pregunté qué era crédito fiscal, pero en lugar de responderme me mandó a hacer las tareas.  Las hacía y seguía preguntándome de qué se trataría eso del crédito fiscal y pensaba también que ojalá los carabineros hayan ayudado a esa gente que corría como loca por el centro. Terminadas las tareas me puse ansioso, quería que llegara mi papá para preguntarle. ÉL sabría responderme porque él estudió en la universidad y sabe mucho, pero casi nunca conversamos, salvo los domingos. Es que llega muy tarde y cansado de su trabajo. Siempre debe trabajar horas extra, según me cuenta mamá, pero aunque no está mucho tiempo en casa yo lo admiro y me gustaría ser como él. Una vez que llegó no quise molestarlo hasta después de comer, pero apenas pude le dije que tenía una duda y que necesitaba su ayuda.
- Claro hijo, ¿de qué se trata?-, me dijo con una sonrisa.
- Papá, ¿qué es crédito fiscal?
Mi papá me miró serio y hubo un silencio casi incómodo hasta que me dijo
- el crédito fiscal es una ayuda económica que a algunos estudiantes les otorgan  para estudiar en la universidad y que luego, cuando trabajan, deben pagar al estado.
Con la satisfacción de la duda resuelta le dije a mi papá que, aunque faltaban algunos años, yo también quería ir a la universidad
-papá, yo también quiero ir a la universidad. ¿si no me dan crédito fiscal tú me la pagarías?
Extrañamente papá me miró con un dejo de pena y acariciándome la cabeza me dijo
-claro hijo, si para entonces he pagado una deuda que arrastro, yo podré pagar tu universidad.
Y tras darme las buenas noches se fue cabizbajo a su dormitorio.

Ramón Alfaro.

martes, 5 de julio de 2011


                                                                                   

Por Eso

 Para no volver
 a pasearme
 entre los mortales.

 Para no volver
 a recuperar
 todo  lo que alguna vez
 he perdido.

 Las hojas son sordas
 por suerte también mudas
 La gracia es que las respuestas
 queden bajo cuartel.

 Está el hoy y el ayer
 el mañana es una conjunción extraña
 Eterno tambalear dubitativo
 que descansa entre el altar
 y las catacumbas.

 Por eso escribí
 Por eso escribo
 Mañana
 puede que me cercenen las manos.              



 Gonzalo Laureano

Crimen consumado


En el menor descuido
El  muslo fuera de la falda
Hasta la pretina
Pongo en duda la elasticidad de la piel
Aquí habla el cero de la diáspora.

Misiva masiva mística manifiesta
Soy la muchacha que ama a su padre
Pero su padre solo ama a los hombres
Desimaginarte es la torsión

A todas nos prometieron ser reinas
En esta ciudad o en otra, no importaba mucho
Pero fueron penetraciones silenciosas a cambio
Los restos quedaban en nuestras manos como estelas
Perdimos la sangre, fertilizamos la tierra de dientes gastados,
Me divido en dos para hacer algo y no perderlo todo.

Mi muslo es el continente, el pubis  un monte
Los vellos una sábana, los parpados biznas
Viaja al cuerpo tramposo por primera vez
Curva sinuosa, lo traslúcido
En mi ombligo te perderás como animal ciego
Que da vueltas tras un olor que ya no está.


Sebastián Díaz.

jueves, 30 de junio de 2011

Fotos!














Tarde en la noche

Ella se ha ido
solo dejó cajas vacías y una bala en mi cabeza.

Te busqué desesperado entre los libros
entre mi ropa
entre los vasos
y debajo del sillón.
Intenté hallarte al fondo de una, dos, hasta tres botellas.
Respiré desesperado las sábanas, mis chalecos,
la cortina de la ducha y hasta mis manos
detrás de algún rastro de tu perfume.
Paseé el estetoscopio por todas las baldosas
pensando que tus pasos estarían grabados.
Creí encontrarte en el reflejo de mis ojos,
en el sabor de mi boca,
pero desapareciste sin previo aviso.

Hoy es la primera vez que duermo solo en esta cama.

                                     
                                                                                        Monserrat Ovalle Carvajal

*Cambio de género, otra vez lleno de "3era persona" jajajaja.